martes, 1 de diciembre de 2009

1ª -Etapa Ruta del Quijote 2008

Ruta del Quijote 2008


Hace ahora cuatro siglos, Miguel de Cervantes estaba dando al mundo una de las grandes joyas de la literatura mundial. Su protagonista, Don Quijote de la Mancha, sería un prototipo literario íntimamente ligado a la tierra por la que discurre sus desventuras.

Nuestra aventura discurre por tierras de la Mancha, en una zona muy concreta como en el relato se detalla, pues la Ruta de D. Quijote de la Mancha es mucho mas extensa, no tiene un comienzo definido ni tampoco un final por mucha información que buscamos no existe, tan solo te dan información de todas las poblaciones relacionadas y cada cual se la ingenia a su gusto.

Nosotros elegimos la zona conprendidas entre las provincias de Ciudad Real y Toledo.


Preparativos y Presentación

"¡Pardiez, cómo está la Ruta!"


Martes diez de octubre.
Comenzamos con nuestra primera etapa de la Ruta del Quijote.
Cuan hidalgos viejos que somos, y siempre bien pertrechados, nos dispusimos a enfrentarnos a esta primera Ruta Quijotesca.





Esta pasaría por Urda, Puerto Lapice, Villarrubia de los Ojos, Las Tablas de Daimiel, Fuente del Fresno y Almagro.
Y vive Dios que no fue moco de pavo.
Echamos a andar.


El camino al poco tiempo, puso a algún hidalgo en espaviento.





Pues alguno ya decía, que pronto las cuestas empezarían.





Y alguno hubo que quiso probarse por el camino.





Alcanzamos el punto más alto de toda la Ruta, ¡pardiez!.






Fuimos llegando en cuentagotas.



Con pinchazo incluido del hidalgo D. Arturo, según nos contó al llegar con el hidalgo D. Alfonso, y este nos decía, ¡Que culpa de Astolfi no sería!.


Cuando las fuerzas flaqueaban y los estómagos cantaban, hicimos una parada.
¡Pardiez, y vive Dios!, que la parada lo mereció.


Partimos dirección Daimiel.



Al la llegada a Daimiel, las nubes amenazaban llover.



El hidalgo D. Arturo, nos predecía que al final no llovería.




De las Tablas se decía que pocas aguas tenían, de ello dimos fe, pues secas se veían.

Antes de partir hacia Almagro, y vista la sequía de Daimiel, nos tomamos un tentempié.

Hallándonos ya en Almagro, y una vez duchados y acicalados, el
pueblo salimos a conocer.








Después nos vino a recoger D. Fernando hidalgo viejo también.


Que a su hacienda nos llevó, para darnos de comer, pues nos hubo de convencer que con nosotros vendría, ¿pues él decía que la zona conocía?.




Después de cenar a dormir nos fuimos, pues nuestras cansadas posaderas su descanso desesperan.


No hay comentarios:

Publicar un comentario