jueves, 26 de noviembre de 2009

Preparativos y viaje Roncesvalles



CAMINO DE SANTIAGO 2004"En bicicleta de montaña"



INTRODUCCIÓN
Hacer realidad un sueño, puede ser uno de los momentos más gratificantes en la vida de una persona, pero al mismo tiempo es de lo más triste, pues dejas de soñar y te quedas como un poco huérfano, pierdes ilusiones y motivaciones así como un poco la alegría.
Esto nos ha pasado a nosotros en cierta forma, pues una vez que hemos vuelto, estamos como si nos faltase algo.
Digo nosotros, pues somos un grupo de cuatro ciclo turistas. Paco, José Maria, Juan Manuel y Arturo.Un buen día y después de mucho soñar decidimos hacer el Camino de Santiago a lomos de nuestras bicicletas de montaña.

La idea me rondaba por la cabeza desde hacía unos 10 años pero por distintos motivos no podía hacerse realidad una mañana le dije a mi amigo y compañero de trabajo, Paco. "Paco el año que viene quiero hacer el Camino de Santiago”. Él me contestó “de acuerdo, el año que viene", lo que en otras ocasiones había caído en saco roto, esta vez cuajó. Al día siguiente traje la documentación que yo tenia que era “1a guía del Camino de Santiago a pie", de la editorial el País Aguilar, que valga el comentario la considero buena, fiable y manejable así que os la recomiendo como una base para informaros.


INFORMACIÓN
Hoy en día existe la gran aliada de la información que es la red de Internet. Al teclear en cualquier buscador "el Camino de Santiago en bicicleta de montaña", salieron unas cuantas páginas, y empezamos a leer. Cada vez nos enganchaba más el camino, y que verdad es lo que decía en una de ellas "el camino empieza, cuando comienzas a prepararlo sobre el papel'", en ese momento ya empezamos a disfrutar de los lugares solamente al verlos en fotos, y nos decíamos: ¿Cómo será Roncesvalles? ¿Qué sensación tendremos al llegar a la Plaza del Obradoiro?. Esas y otras preguntas mantuvieron nuestra ilusión a tope durante un año, y entonces decidimos empezar el entrenamiento.

 




Roncesvalles - Plaza de Obradoiro

PREPARACION
C
ada uno la ha llevado un poco como ha podido pues la forma física de cada cual era distinta, así como las posibilidades en tiempo han sido muy particulares, según nuestras obligaciones individuales. Para que tengáis un poco de idea, y por si a alguien le interesa como dato, os diré:

Paco que es "ciclo deportista", con salir los fines de semana, eso sí, haciendo alrededor de 100 Km. en cada salida, ha tenido más que suficiente os diría que Paco ha ido de paseo y totalmente relajado.


José Maria, es ligero como un gorrión, y tan solo 4 meses antes de la partida decidió venir con nosotros, pero al ser un buen deportista, en ese tiempo se puso a tono, no sin grandes esfuerzos pues su situación laboral y familiar (tiene niños pequeños) le obligaban a hacer entrenamientos en unos horarios extraños.


Juan Manuel es el que quizá lo ha pasado peor a la hora de entrenar, pues estaba solo en Málaga, no tenía más referencia que sus propias experiencias y para colmo, tuvo un accidente con un perro que se le cruzó y se lesionó de tal manera que su entrenamiento se vio truncado y su participación en nuestra aventura estuvo a punto de fastidiarse, pero felizmente no fue a más y ha sido la gran revelación del viaje, pues se ha portado como un tigre de ahí su sobrenombre de "tigretón".


Y por ultimo yo, Arturo que soy el que físicamente flojea un poco más, pues mi peso en parte me condiciona. Quiero que sepan que todas las personas que estén dentro de mi rango de altura, peso, y edad (45 años, 1,78 y 92 kg.), pueden conseguirlo, si entrenan con fe y constancia. Yo lo hice durante todo un año, empecé en la primavera del 2003 haciendo etapas de 30 km. de forma esporádica. En invierno hacía rodillo en casa, y salía cuando el tiempo lo permitía, aumentando a partir de la primavera del 2004, en número y distancias, combinando días de llano con otros de subida, hasta hacer algunas etapas de 100 km. sobre todo los sábados. Así que ánimo que esto lo podemos hacer todos, pero eso si entrenando. Que nadie piense que es un paseo dominguero. Si no que es una aventura turístico-deportiva que te permite realizar un viaje no exento de algunos ratos de sufrimiento.

 

NUESTRO SUEÑO
Bueno,, como os he contado nuestro sueño empezó a tomar forma. En este caso decidimos hacer el viaje durmiendo en hostales, eso tiene su pro y su contra. Nos decidimos por esta modalidad pues nuestro camino coincidía con el primer año Xacobeo del siglo y del milenio, y la afluencia seria masiva, como después se confirmó. Entonces pensamos que los albergues estarían llenos y además en muchos de ellos existe la norma, que las bicicletas entran a partir de las 7 de la tarde, teniendo preferencia sobre ellas los peregrinos a pie, y puede ocurrir, que a esa hora te digan que está completo y tener que hacer otros 10 Km. o mas, para llegar al siguiente albergue. Y después de haber hecho ya 115 , cuesta mucho volver a dar pedales pudiéndote ocurrir lo mismo en el siguiente pueblo.


Por otro lado tras una dura etapa pensar en una buena cama y una ducha relajante, la verdad es que es muy tentador, así que a lo largo de esta narración os iremos dando datos de los distintos hostales, esto podría considerarse como ventaja. Los inconvenientes, que tampoco son muchos, es que quizá de esta forma se le quita un poco el carácter de aventura que podía tener el dormir en un albergue, pero no nos equivoquemos, el ciclista hace más kilómetros que el peregrino a pie, por tanto llega más tarde y no tiene mucho tiempo para hacer convivencia pues ha de dedicarte a descansar para el día siguiente, en nuestro caso al no pernoctar en albergues las amistades las hicimos a lo largo del camino, como podréis comprobar en el desarrollo del relato.
EQUIPAJE
Bueno siguiendo con más datos que os puedan servir para vuestro viaje, hablaremos del equipaje. Nosotros hemos llevado alforjas en la rueda trasera. Os recomiendo este sistema pues es mucho más cómodo que llevar mochila a la espalda, también existen otras modalidades pero ese es un aspecto muy personal de cada ciclista.


Básicamente para un viaje de entre 10 y 14 días (en los meses de verano) nosotros hemos llevado tres camisetas de manga corta o maillot, dos culotes, una camiseta de manga larga, una sudadera,, un chubasquero, dos calzoncillos, un pantalón largo o de dos piezas, un polo de vestir, una gamuza de natación por si no vas de hostales, (toallas no es necesario pues hay en todos los establecimientos), un par de zapatos cómodos, cosas de aseo personal (gel, c. dientes, pasta dentífrica, peine y nada más, pues queda muy "peregrino" dejarse la barba) un trozo de cordel para fabricar un tendedero, un pequeño botiquín, recambios para la bicicleta, aunque nosotros solo hemos pinchado una vez, todo esto que os ponemos y alguna cosilla más supuso un peso de entre 8 y 10 Kg.


Más de uno se preguntará. ¿"Qué tal se lleva eso, detrás”? Bueno, la verdad es que si no has entrenado con peso, el primer momento es frustrante, pues a tu bicicleta que se supone ligera le metes una sobrecarga considerable, pero os puedo asegurar que pasada media jornada tus piernas se han acomodado y las alforjas se integran de tal manera, que lo más que nos podía suponer es que en algún repecho tengamos que hacer uso de algún piñón extra, pero como dice nuestro amigo José Mª. "No hay cuesta dura, si no piñón de menos"' así que ánimo que piñones nos sobran.



Para que veáis hasta que punto te olvidas de las alforjas os voy a contar una anécdota que terminó bien pero que podía haber sido todo lo contrario. Resulta que estábamos bajando una pequeña pendiente, Paco y Juan Manuel estaban esperando en el arcén para coger un cruce, en el lugar había un poco de gravilla, y yo pensé "voy a hacer un derrape, por chorrear un poco"". Efectivamente, cuando estaba al final del descenso,, consideré que llevaba una velocidad apropiada, ya estaba encima de la gravilla, levanté el culo del sillín, accioné el freno trasero y "zás" la sorpresa, no recordé el peso de las alforjas y salí disparado, con las "patas por alto como se podrá apreciar en la foto. Todo quedó en nada, pero si hubiese tenido mala suerte podría incluso haber fastidiado la expedición. Así que recordadlo. Riesgos los mínimos y por supuesto siempre lo más controlado posibles.

DOCUMENTACIÓN

En el capitulo documentación, os recomendamos que antes de salir recabéis cuanta más información mejor, pues después a la hora de viajar viene muy bien programar cada tarde la jornada del día siguiente, y de esa manera no vas a "tontas y a locas" parando sin sentido, si no que vas a "tiro hecho" a los lugares de interés. Como es natural no podéis cargar con toda la documentación acumulada, así que vosotros decidiréis que guía llevaros, os comento que a lo largo del camino vais a encontrar muchos puntos de información y por ejemplo en Roncesvalles cuando recojáis la credencial en la oficina del peregrino hay unos cuantos folletos de interés., así que tampoco os paséis cargando con mucho papel. Una cosa que creo que os puede servir, es un mapa de carretera pues muchas veces vas alternando carreteras y pistas y si puedes alejarte de las nacionales y coger comarcales, mucho mejor.



 
DESPLAZAMIENTO
Otro capitulo que puede resultar interesante es como llegar a Roncesvalles y como salir de Santiago. Nosotros nos informamos de todas las formas posibles y al final decidimos alquilar un vehículo con capacidad para transportar las 4 bicicletas.
En principio el tema autocar lo desestimamos por su lentitud, ya que Algeciras-Roncesvalles es una distancia muy grande y aunque teóricamente las bicicletas pueden viajar en él, lo hacen con una serie de condicionantes.
Como:
1º Tiene que querer el chofer.
2º Tiene que haber sitio suficiente en primer lugar, para el equipaje de los viajeros.
3º En caso de acceder el chofer, el número de bicicletas es limitado.
4' Tienes que desmontar y empaquetar las bicis de forma que no manchen el resto de los equipajes.
En el tren y avión más o menos tienes los mismos problemas además de ser caro.
La opción por la que nosotros optamos es la mas tranquilizadora, pues las bicicletas siempre están a la vista, sabes como van colocadas y por lo tanto siempre tienes pleno control sobre ellas.
Al alquilar un vehículo tenéis que hacerlo con tiempo, pues las furgonetas con capacidad escasean. Por otro lado no todas las empresas están dispuestas a que se deje el vehículo en Roncesvalles y que alguien de la firma la recoja posteriormente. Realizando la misma operación desde el lugar de regreso.
Nosotros tuvimos la suerte que el hermano de José Mª. tiene una empresa de multiaventura en la naturaleza y nos alquiló una furgoneta con capacidad para las 4 bicicletas y 5 personas contando con un chofer que nos llevó desde Algeciras a Roncesvalles y nos recogió en Santiago dejándonos nuevamente en Algeciras. La verdad es que fue un lujo pues estuvimos todo el camino juntos con lo cual lo pasamos estupendamente.


Como veis este capitulo puede ser algo engorroso por lo tanto debéis prepararlo con tiempo para poder estudiar todas las opciones y coger la mejor para cada caso.
Bueno creo que como introducción es más que suficiente para haceros una idea que el Camino de Santiago, es una aventura al alcance de la mano, es gratificante y divertida pero no exenta de esfuerzo, así que ánimo a todos los futuros peregrinos, pues al grito de "Buen Camino" y siguiendo la flecha amarilla durante 800 km. conseguiréis llegar al ansiado destino, Santiago de Compostela.
1ª JORNADA
CEUTA - BURGOS

El 24 de junio comenzamos la marcha, nuestra intención era llegar este mismo día lo más cerca posible de Roncesvalles, pues el viernes pensábamos que cuanto antes recogiéramos la Compostela y al mismo tiempo tuviésemos el hospedaje resuelto sería mejor para todos.
Como se ve en las dos primeras fotografías estábamos en la Estación Marítima para coger el barco de las 09,30 horas, con nuestras maquinas preparadas con sus respectivas alforjas, y la sorpresa que Arturo nos tenía reservada, encargo a su tía Lali, que nos preparase unas banderas con los colores de la Ciudad de Ceuta y una mixta con los colores de Ceuta y Málaga para Juan Manuel, el cuarto componente del grupo que debíamos recoger en Málaga.
 
Una vez en Algeciras nos encontramos con Dani que nos esperaba con la furgoneta para llevamos hasta Roncesvalles. Acoplamos las bicis, nos dirigimos hacia Málaga, allí nos esperaba Juan Manuel, tras colocar definitivamente las bicicletas en la furgoneta, que parecía que estaba hecha para nuestra expedición, nos tomamos una cerveza con una tapita, ya que era la hora del aperitivo, y pensé, "esto empieza bien".
Terminada esta, nos montamos en la furgoneta y con Dani al volante pusimos rumbo a Madrid.
Dada la fecha y la hora en la que abandonábamos Málaga hacía calor, y al preguntar cual era el botón del aire acondicionado, Dani nos remitió a las ventanillas pues el aire no funcionaba.
En principio se nos quedó cara de tontos, pero corno el ánimo era bueno, no le dimos mayor importancia, aunque el tema de chocar “cachita con cachita” y el sudorcillo que produce dicho contacto no era muy agradable.


Con dicho ánimo llegamos cerca de Jaén sobre la hora del almuerzo donde paramos en una venta de carretera.
Comimos y continuamos dirección Madrid, ciudad que atravesarnos sin ningún problema gracias a la pericia de Dani, seguimos hasta llegar a la entrada de Burgos y cuando ya atardecía, decidirnos parar en el hostal restaurante La Varga.

Dicho local no estaba mal, las habitaciones sin ser nada del otro mundo, nos parecieron magníficas pues llevábamos un día de muchos Km. con calor y tras una ducha reparadora, nos dispusimos a cenar como la tierra aconseja.

Tomamos unos entrantes de morcillas de Burgos, riquísima por cierto, seguido de un cordero y regado con un buen Rivera del Duero, la calidad de todo fue excelente pero el precio algo elevado
En principio no importó pues era el primer día y de alguna manera había que oficializar nuestra singladura pero decidimos que en adelante tendríamos que contenemos en los gastos "que no el la cantidad-calidad" o el presupuesto se nos dispararía.
2ª JORNADA
BURGOS - RONCESVALLES
Burgos 25 de junio de 2004, después de una noche de sueño reparador, en la que cayeron unas cuantas gotas que nos hicieron preocupar un poco; amaneció un día un tanto gris y mucho más fresco de lo que habitualmente estamos acostumbrados en el Sur.
Nos dispusimos a desayunar en la cafetería del hostal y nuestra sorpresa, en este caso desagradable, es que no había tostadas así que tuvimos que tomamos un café y un cruasán servido por un camarero que en nuestra tierra diríamos "sieso" es decir “mala sombra".

Pero como nuestro ánimo seguía intacto y la moral alta, nos subimos a nuestro vehículo y pusimos rumbo a Roncesvalles. Poco a poco veíamos como el paisaje iva cambiando haciéndose más verde y frondoso lo que nos hacía comprender que nos acercábamos al Pirineo, por esta zona leímos una indicación hacia el puerto de Ibañeta y a nuestro amigo Paco se le agolparon los recuerdos de la aventura que realizó en 1994 con su bicicleta de montaña y dos amigos más, realizando una aventura denominada "Alta ruta de los Pirineos".
Por esta zona empezamos a ver los primeros peregrinos, a pie y en bicicleta. No eran muchos pero a todos nos entró una euforia nerviosa pues esto si que era el preludio de lo que nos esperaba a nosotros.
Llegarnos a Roncesvalles sobre las 12 h. de la mañana, yo pensé que sería más grande pero es un grupo de construcciones fundamentalmente de piedra con techos inclinados de pizarra como es lo típico de esta zona norteña, rodeadas de mucho verde y un olor a aire puro estupendo.
 
 
Nos instalamos en un hostal llamado casa Sabina, el trato fue en todo momento muy cordial y quedaron sorprendidos por lo lejos que estaban las ciudades de donde veníamos, y nos dijeron que no era frecuente que Ceutíes, y Malagueños pasásemos por allí.

Una vez ubicadas nuestras bicicletas en el almacén e instalados en nuestras habitaciones que eran limpias y dignas, nos despedimos de nuestro amigo y chofer Dani, emplazándolo a los 7 días siguientes en Santiago de Compostela.

 

Su marcha fue dura pues en poco tiempo hicimos buena amistad con él y hubiese sido un buen elemento para el viaje, ya que nos contaba muchas historias de sus “princesitas" (ligues) que nos hacían reír, y por otro lado perdíamos contacto con el vehículo de apoyo.


En esos momentos pensamos lo lejos que estábamos de Santiago de Compostela y que tan solo teníamos nuestras bicicletas y nuestras piernas para cubrir los cerca de 800 km.
Superado el mal trago nos dirigimos al punto de información para hacer una visita turística del lugar, recogimos nuestra credencial de peregrino, e imbuidos por el ambiente que reina en el lugar visitamos de forma guiada los monumentos locales.
 


Nos compramos nuestra vieira de peregrino que nos acompañó durante todo el tiempo y después de comer echarnos una siesta. Por la tarde visitamos el Claustro del monasterio en cuya iglesia se celebró la misa del peregrino, misa que yo particularmente encontré muy emotiva pues fue concelebrada, con cantos gregorianos, y hablada en varios idiomas dada la variedad de nacionalidades de las personas que allí estábamos, además en aquella pequeña iglesia de puro estilo Romántico, con tan poca luz y con esos cánticos tan especiales, hasta a los poco creyentes se les rizaban los pelos.



Tras la bendición visitamos el albergue de Roncesvalles y después nos dispusimos a disfrutar de la cena en el hostal, allí la denominan "cena del peregrino" que consistió en un puré de patatas, trucha, pan vino y postre. La cena aunque sencilla tomada en un comedor repleto de personas con el mismo objetivo parece que nos hermanó acabada esta nos fuimos a dormir pues había que madrugar.


 


 
Visita a Roncesvalles



 


 

 


 

 


 

 





Continuamos contando las Etapas de nuestro
Camino de Santiago.

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