miércoles, 25 de noviembre de 2009

1ª Etapa Camino de Santiago



RONCESVALLES - ESTELLA


Autores:
Arturo Murcia

Francisco Astorga

RONCESVALLES - ESTELLAESTELLA – BELORADO
BELORADO – FRÓMISTA
FRÓMISTA – LEÓN
LEÓN – PONFERRADA
PONFERRADA – PORTOMARIN
PORTOMARIN – SANTIAGO DE COMPOSTELA

DATOS DE INTERES:
Según nuestros velocímetros.
Kilómetros recorridos, 95.5
Medía alcanzada, 14 K. h.
Tiempo real en la Bicicleta, 6 horas 49 minutos.
Kilómetros acumulados: 95.5

Roncesvalles, 26 de junio, después de una noche de sueño un tanto inquieta, al menos por mi parte, nos levantamos a las 7,30. A esa hora en Roncesvalles ya hacía un buen rato que la actividad era intensa pues los peregrinos de a pie salen muy temprano.
La impaciencia por comenzar era patente en nuestro pequeño grupo.


Tras el desayuno nos dispusimos a preparar las bicicletas pues la noche anterior habían quedado en la trastienda y una vez bien arranchadas las alforjas sobre las máquinas, sobre las 8,30 h. nos dimos la mano, subimos a nuestras monturas y nos deslizarnos por la suave pendiente en busca de la primera flecha amarilla que nos indicaba el comienzo de nuestro camino y que no nos abandonaría en los 7 días restantes.













Nuestro comienzo fue un tanto accidentado pues la alforja de Juan Manuel no estaba colocada correctamente y le rozaba en el talón cada ver que pedaleaba.








Mientras solucionamos el pequeño incidente nos comentábamos con soma que si ese era el comienzo, que no nos esperaría a lo largo de los 7 días, pero para vuestra tranquilidad os adelanto que salvo un pinchazo que tuvo Paco el último día no hemos tenido ni un solo problema
Pero bueno sigamos con la jornada, Sobre las 9 h. decidimos empezar por pista ya que el camino en su entrada comienza con una senda verde y frondosa que se cerraba en el techo formando una bóveda en la que apenas penetraba el Sol y además era en bajada y como diría Salvador un buen amigo de fatiga que tenemos "hay que aprovechar lo que la madre naturaleza nos brinda".








Conforme se terminaba este fenomenal comienzo, en nuestras cabezas empezó a planear el nombre de Mezkiritz, ya que era el primer alto de los tres que teníamos que afrontar esa jornada, la expectación estaba servida pues en nuestra guía del Camino de Santiago en bicicleta, editada por "El Consejo Superior de Deportes, Xunta de Galicia, Xacobeo 2004, Real federación Española de Ciclismo y Ediciones T&A" decía que era exigente, decidimos hacerlo por carretera y con la frescura de la mañana lo afrontamos con alegría y la verdad que no fue nada del otro mundo, no tuvimos que hacer uso de todas las posibilidades del cambio, así que debido a nuestra frescura y preparación lo coronamos sin grandes dificultades.


Seguimos en esta ocasión sin abandonar la carretera para afrontar el segundo puerto de la jornada, el de Erro, y si el primero no nos pareció muy exigente, este menos, a pesar de los comentarios del libro, es más en esta subida adelantamos a algunos peregrinos en bicicleta lo que renovó nuestros ánimos, así tras 3.5 Km. lo coronamos pensando que el camino estaba "chupao" aunque luego no sería así.






Continuamos camino de Pamplona, antes pasamos por Zubiri donde nos desviamos un poco del camino para visitar el famoso "Puente de la Rabia" que pasa por el camino de los peregrinos a pie.









Dejamos Zubiri y continuamos dirección Pamplona, este tramo es un tanto agobiante pues la circulación es densa y el calor empieza a apretar.
Al llegar a Pamplona nos sobrecoge un poco la gran ciudad y como siempre los ciclistas nos sentimos en inferioridad de condiciones, pero con precaución y siguiendo la indicación de Estella vamos abandonando el centro.
Antes de hacerlo paramos a tomar una cerveza y un buen pincho de tortilla para coger fuerzas y afrontar el último puerto del día. El puerto de Perdón.


Desde que abandonamos Pamplona la carretera empieza a "picar hacia arriba" y lo hace durante unos 12 Km. de tráfico agobiante ya que circularnos por la nacional.



Transcurridos estos kilómetros abordamos el puerto que tendrá aproximadamente unos 4 Km..
Nada más empezar, el pequeño grupo se estira, los primeros en marcharse son Paco y José Mª., luego Juan M. y por último yo.
A mí se me hace particularmente pesado pues la suma de calor, tráfico, kilómetros acumulados y el pincho de tortilla, me pasan factura y tras tener que hacer uso en algún momento del molinillo conseguimos coronar.

Para dar fe del momento el amigo Paco hizo un alarde de ciclismo, dijo que nos esperaba arriba para hacemos unas fotos y desapareció como si bajo sus ruedas no hubiese puerto que subir.



Una vez pasado el puerto del Perdón continuamos unos Km. por carretera y luego volvimos a retomar el campo para seguir el camino autentico, y en el mejor de los lugares nos encontramos con una fuente de agua fresca en la que paramos, nos refrescamos y repostamos, la cual nos resistíamos a abandonar pero había que seguir y haciendo un esfuerzo y tras despedimos de los peregrinos que allí encontrarnos nos dirigimos a Sta. Mª. de Eunate, punto de confluencia de los Caminos Aragonés y Francés.


En ese punto encontramos una de las Iglesias que más nos han impactado de todo el camino, es de planta octogonal y por tanto de origen templario. Una vez allí seguimos la tradición que se indica en la puerta, que es dar primero tres vueltas al Claustro exterior en nombre de cada una de las tres personas de la Santísima Trinidad, tras pedirle permiso el Señor, te descalzas y entras en el interior del Templo, te pones en el centro de la estancia donde te dará la luz que se filtra por las estrechas ventanas cubiertas de alabastro.



El ambiente es fresco, sobrecogedor y nos encontramos con dos peregrinos en plana experiencia mística que de tan concentrados que estaban creo que no se dieron cuenta de que habíamos llegado.
Después de la experiencia mística que cumplió hasta el "ereje" de José Mª. nos dirigimos a Puente la Reina.

Tras comer en la ciudad y abandonarla por su emblemático puente nos salimos de la carretera y a pleno sol de las 4 de la tarde nos dispusimos a seguir la flecha amarilla que nos llevaba camino de Estella.



El calor era sofocante y el sol nos daba de pleno cuando leímos una indicación de que el camino tradicional estaba cortado por obras y había que seguir por un tramo provisional, que seguro que lo eligió una cabra, pues Santiago no podía tener tanta malaje ya que fue insoportable.

Era una vereda constantemente en subida, sin posibilidad de hacerlo encima de nuestra máquinas con mucho polvo y sin ninguna sombra, pero como la fe del peregrino es inmensa lo superamos y poco a poco nos fuimos acercando a Estella.
Sobre las 19.00 h., la jornada que empezó en sombra y en bajada se convirtió en una dura prueba de resistencia pues a esa hora estábamos a 39' C. Según los termómetros locales.

Todo esto nos dio que pensar y comprendimos que no solamente cansan las cuestas arriba si no que la suma de calor, distancia equipaje y "of road" son unos factores a tener en cuenta así que desde ese momento no despreciamos ningún repecho ni sombra que encontrarnos y aprendimos a reservar un poco pues aun nos quedaban 6 días de marcha.




Un dato curioso es que consumimos 15 litros de agua entre los 4 en una sola jornada.

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